Soy un espía de tu belleza, mis ojos son pecadores por naturaleza;
cada noche, tu cuarto es el provocador de mis desdicha,
siempre pasa tu figura y pienso...¡ que cuerpo tan hermoso tiene esta chica¡
la impureza me rodea, y el deseo me tienta.
Tu pelo ondeando cuando te estas peinando,
tus pechos cuando la blusa no te esta tapando,
tus caderas danzan de un lado a otro.
Mis manos quieren descansar en tu cuerpo,
mis ojos quieren perderse en el movimiento de tu pelo,
mis labios aspiran que vengas y los llenes de besos.
Este poeta espera que tu seas la chica de su vida.
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