Entre gritos y golpes el día se dio
fecha del calendario que nunca se borro,
empezó con una semana virgen
caduco en un día de desilusión.
El cuarto oscuro se torno, el olor del miedo creció
sonido que retumbo, mismo satanás se asusto
tembloroso se sentó, bañado en lágrimas
la palma en su oído clavo.
Pálido y con el alma apretada, escondido en un rincón
la oscuridad lo envuelve, el miedo aumento,
sentado y retorcido, arroja el temor en un charco
lleno de espigas azules por su espanto.
Un rincón, ese nido en el corazón
la dejaste sumida en dolor,
eres tu la fugitiva de mi amor
causante de ese día, de los 24 números de dolor.
Hoy mi corazón y mi alma
entrelazados ambos,
lloran humilladas ante el Padre,
pidiendo el regreso de ese amor.
Porque imploro que tu destierro se acabe,
si tu arrepentimiento no sirve de nada.
Por culpa de este maldito corazón enamorado,
que cierra los ojos por sentirse lastimado,
recuerda la cara de un simple amor
que estuvo lleno de engaños.
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